El desierto es uno de esos lugares mágicos difíciles de olvidar... impresionante poder admirar y sentirse absorbido por la infinidad del cosmos en una noche de luna nueva ... ideal para meditar al alba o la puesta de sol ... y triste los días contaminados acústicamente quedando marcadas las dunas por las huellas de los todo terrenos y motos ... nunca estamos solos aunque no haya nadie al lado.
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